Playa de Serín

Reaparezco algunos años después, una vez terminados mis estudios (no relacionados con la temática del blog) y con más tiempo libre para dedicar a diversas aficiones, incluidos los fósiles. Ahora dispongo de coche, lo que espero que me facilite la movilidad a algunos yacimientos que hace años no tenía la posibilidad de visitar.

Con esta publicación les presento la playa de Serín, cerca de Gijón, donde afloran unos estratos del Jurásico Inferior. Se trata de una playa de arena con un gran pedrero. Está rodeada por impresionantes acantilados de 70 metros de alto frecuentados por amantes del parapente. Al igual que la vecina playa de Peñarrubia (al oeste), es concurrida por nudistas, aunque la afluencia de gente en este caso es menor. Dispone de un aparcamiento situado junto a una zona recreativa por la que discurre la senda costera del Cervigón (que une Gijón, al oeste, con la playa de la Ñora, al este). El acceso no es fácil: se desciende a la playa a través de un camino de piedra algo resbaladizo y que ha sufrido varios desprendimientos.

En la imagen anterior se muestra un mapa de la zona, modificado del Mapa Geológico Nacional (MAGNA), hoja 14 – Gijón. Se aprecia cómo, tanto en las playas de Serín como en Peñarrubia, afloran estratos pertenecientes al Sinemuriense Superior – Toarciense. El Jurásico en Asturias (entre 208 y 146 millones de años atrás) se ha dividido en varias formaciones, que comentaré a continuación:
-     -      Formación de Gijón (Hettangiense – Sinemuriense Inferior): espesa sucesión de calizas y dolomías que afloran, entre otros lugares, en el Cerro de Santa Catalina, en el Rinconín y en Huerres. En esta formación se observan niveles de colapsobrechas, originadas por la disolución de capas de yeso intercaladas entre calizas bastante fracturadas. Se corresponde con una costa fangosa, rica en sales y un clima cálido y árido. El contenido fósil es escaso y de baja diversidad.
-      -     Formación de Rodiles (Sinemuriense Superior – Bajociense Inferior): Se corresponde con un periodo en el que el mar iba ganando profundidad. Tras un contacto gradual con la formación superior, aparecen espesas sucesiones rítmicas con alternancia de calizas y margas. Se divide en dos miembros: el de Buerres y el de Santa Mera. El primero, correspondiente con una rampa carbonatada interna, está formado por calizas nodulosas intercaladas por finos niveles de margas (cuyas potencias van aumentando hacia el techo hasta equipararse a los de las calizas). A medida que se asciende, aumenta el contenido fosilífero apareciendo cefalópodos y braquiópodos, característicos de aguas más profundas. Las ritmitas continúan en el Miembro de Santa Mera (rampa carbonatada externa y plataforma marina abierta) con una sucesión bastante monótona de calizas de color gris claro y margas de color gris oscuro con abundancia creciente fósiles. Hacia el techo de la formación (imagen inferior - izquierda), se aprecian signos de erosión provocada por la emersión del fondo marino. Al comenzar el Jurásico Superior, una elevación del terreno en la zona occidental debida a diversas fallas obliga al mar a retirarse, por lo que los materiales de la formación quedan expuestos y sujetos a la erosión.
-       -   Formación de la Ñora (Kimmeridgiense): La erosión generó paleovalles que fueron rellenados por materiales de origen fluvial, principalmente arenas, gravas y clastos silíceos, constituyentes de la presente formación. Estos materiales afloran espectacularmente en Serín, donde algunos bloques de escala métrica se han desprendido de lo alto de los acantilados y descansan en la arena (imagen inferior - derecha). Hacia el oriente, estos estratos son reemplazados parcialmente por areniscas y lutitas (Formación de La Vega) que representan depósitos fluviales originados por cauces sinuosos y pequeñas lagunas esporádicas.


-       -     Formación de Tereñes (Kimmeridgiense): Se forma un mar interior somero con aportes restringidos del océano exterior. En dicho mar se acumularon espesores importantes de fangos ricos en invertebrados de aguas salobres. También son relativamente abundantes los restos de vertebrados (cocodrilos, tortugas, peces e icnitas de dinosaurio).
-       -     Formación de Lastres (Kimmeridgiense): La última formación del Jurásico asturiano se corresponde con una serie de deltas, pantanos y marismas donde es posible encontrar bivalvos, restos vegetales, tanto herbáceos como arbóreos (origen del azabache), restos de dinosaurios y de otros vertebrados.
Las dos primeras formaciones mencionadas se engloban en el Grupo de Villaviciosa, mientras que el resto pertenecen al Grupo de Ribadesella. En la siguiente imagen se muestran dos columnas estratigráficas del Jurásico asturiano que condensan la información comentada anteriormente.


En Serín afloran materiales de la Formación de Rodiles y de la Ñora, siendo la primera más llamativa desde el punto de vista paleontológico. Además, en cuanto a la estratigrafía, es posible apreciar un fenómeno muy interesante: los ciclos de Milankovitch (nombrados en honor al astrónomo y geofísico serbio Milutin Milankovitch). Dichos ciclos se refieren a alteraciones en el movimiento de la Tierra, que tienen efectos sobre el clima en periodos de miles de años. Los principales cambios se corresponden con:
-      -         La excentricidad de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, muy influenciada por el empuje gravitacional de Júpiter y Saturno. Sigue ciclos de unos 400.000 años divididos en secuencias de 100.000 años.
-      -         La oblicuidad o inclinación axial. El eje de rotación de la Tierra varía entre 22,5º y 24,5º respecto al plano orbital en ciclos de unos 41.000 años.
-      -         La precesión axial. Se refiere al cambio de la dirección del eje de rotación de la Tierra respecto a estrellas fijas con un giro de unos 26.000 años. Este valor se acorta a una media de 23.000 años de media por culpa de la precesión de la propia órbita terrestre alrededor del Sol. 


Estos ciclos se aprecian con claridad en las ritmitas del miembro de Santa Mera, visibles en Serín y en la vecina Peñarrubia. Cada par caliza-marga se corresponde con un ciclo de unos 21.000 años (precesión (fotografía inferior - izquierda)). Además, es posible agrupar 5 pares caliza-marga en ciclos de unos 100.000 años (excentricidad (fotografía inferior - derecha)) [las imágenes han sido tomadas del blog deJosé María Montes, donde explica en detalle este fenómeno, así como otros muchos rasgos de la geología de la región]. Además, se han encontrado variaciones periódicas de 21.000, 41.000 y 100.000 años en los isótopos de oxígeno de caparazones fósiles en series sedimentológicas oceánicas.

 

El contenido fósil presente en Serín es rico y variado. A continuación, se muestran algunos ejemplares.
Amonites de pequeño tamaño, algunos parcialmente piritizados. Eran cefalópodos con una concha espiral formada por cámaras de aire que le proporcionaban cierta flotación. En la cámara más externa vivía el animal. Estaban emparendos con los actuales calamares y, en especial, con los nautilus. En imagen superior izquierda, se observa que uno de ellos ha sufrido un importante desgaste al verse expuesto a los elementos. Debajo, se puede ver otro donde se aprecian las líneas de sutura presentes entre las cámaras de aire.


Dos amonites de gran tamaño. En el de la izquierda se distinguen elaboradas líneas de sutura (detalle en la parte inferior). El amonite de la parte derecha está parcialmente piritizado en su centro.


Algunos restos de belemnites. Los belemnites eran cefalópodos, al igual que los amonites. Preferían aguas abiertas, por lo que son más comunes hacia el techo de la formación de Rodiles, que se corresponde con un mar relativamente profundo. A diferencia de los amonites, los belemnites presentaban una concha recta e interna (la piel y músculo crecían alrededor), siendo su aspecto más similar al de los actuales calamares. A dicha estructura dura se la conoce como “rostro” y habitualmente es la única parte que llega a fosilizar. En la imagen se pueden ver varios rostros relativamente enteros (abajo derecha), así como secciones transversales (arriba) y longitudinal (abajo izquierda).


Varios moldes internos de bivalvos de pequeño tamaño, posiblemente pertenecientes a la especie Mactromya cardioides (al menos algunos de ellos). Los bivalvos son animales bentónicos con una concha dividida en dos valvas y abundan en la actualidad.


Otros moldes de bivalvos, de mayor tamaño que los anteriores. Podrían tratarse de la especie Pholadomya (Pholadomya) voltzii. En la parte superior, se observa uno de ellos in situ, en una caliza del miembro de Santa Mera.



Bivalvos pertenecientes a los pectínidos, familia que engloba a las actuales vieiras. El de la parte superior derecha se halla parcialmente piritizado. Los de la parte inferior podrían integrarse en el género Pseudopecten.



Bivalvos pertenecientes al género Gryphaea, dentro de la familia de los ostreidos, (en la que también se engloban las ostras actuales). Poseían dos valvas: la inferior, enterrada en la arena era muy grande y curvada; y la superior, más pequeña y plana. Se cree que vivían en colonias. En las imágenes de la izquierda y central se pueden ver agrupaciones de gryphaeas en rocas de la playa. En la imagen restante se muestran cuatro ejemplares recogidos: los dos de la derecha se encuentran un poco desgastados por el oleaje y sobre el de abajo a la izquierda ha crecido algo de musgo. Probablemente pertenezcan a la especie Gryphaea arcuata, mientras que el último de ellos podría tratarse de una Gryphaea mccullochi.


Braquiópodos. Son unos invertebrados similares en muchos aspectos a los bivalvos pero que, a diferencia de ellos, presentan dos valvas de diferente tamaño con simetría respecto a un plano vertical. Normalmente viven fijos al fondo mediante un pedúnculo que sale a través de un agujero en la concha llamado foramen (en la zona de la charnela). Más antiguos que los bivalvos, dominaron sobre ellos hasta la era Mesozoica. Desde entonces han sufrido un lento declive y en la actualidad sobreviven pocos géneros. En la imagen de la izquierda se muestra una lumaquela de moldes de braquiópodos terebratúlidos. Dentro de algunos de ellos se han formado geodas de calcita. En ciertas capas, estas geodas encierran minúsculas cantidades de hidrocarburos (petróleo). En la parte inferior derecha, se pueden apreciar los moldes enteros de otros terebratúlidos, probablemente de los géneros Zeilleria o Cuersithyris.  En la imagen restante (superior derecha) se observa el otro orden más importante de braquiópodos en la playa de Serín: los rinconélidos. Presentan unas marcadas costillas radiales y un gran pliegue en la comisura entre valvas. Los de la imagen podrían integrarse en el género Tetrarhynchia.



Ejemplar no identificado. Podría tratarse de algún resto vegetal convertido en azabache, aunque no encajaría bien con el ambiente de rampa carbonatada de la formación de Rodiles donde fue encontrado.



Se trata de un fósil encontrado en la vecina playa de Peñarrubia, pero que incluyo aquí por tratarse de los mismos estratos (miembro de Santa Mera). Parece tratarse de las escamas de un pez jurásico. Estos restos son muy poco comunes en Asturias, especialmente en el Jurásico Inferior (a pesar de ser materiales depositados en un medio marino).



Para terminar, quería mostrar dos formaciones que tienen que ver más con la mineralogía que con la paleontología. La primera es una geoda de calcita, relativamente abundantes en las grietas e incluso en el interior de algunos fósiles (como ya se ha comentado anteriormente).



Varias vetas de pirita (sulfuro de hierro). La de la zona superior se ubica junto a unos cuantos braquiópodos rinconélidos. La pirita es indicadora de que las condiciones en la que se depositaron estos estratos se correspondían con un medio reductor. Dicha pirita aparece también en forma de nódulos o incluso en los restos fósiles de algunos animales (como ya se ha visto).


Por último, me gustaría señalar la bibliografía que he consultado durante la elaboración de esta publicación y que recomiendo al lector que pretenda ampliar la información vista aquí: 
-      -     Geoblog (Jose María). Tiene entradas con mucha información sobre el Jurásico de Asturias, la ritmita jurásica asturiana, la playa de Serín y la playa de Peñarrubia, entre otros.
-      -     IGME. Página del Instituto Geológico y Minero de España.
-      -     Libro de Geología de Asturias (Fernando Bastida, Carlos Aramburu). 1995.
-      -     V congreso del Jurásico de España – Guía de campo (excursión A): Las sucesiones margo-calcáreas marinas del Jurásico Inferior y las series fluviales del Jurásico Superior. Museo del Jurásico de Asturias (MUJA). 2010.
-      -     Braquiópodes do Sinemuriano superior da região de S. Pedro de Moel e de Peniche (Bacia Lusitânica, Portugal). 2013.
-      -     Bivalvos del Jurásico Inferior de la colección Suárez Vega depositada en el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), España. 2014.
Las tres últimas publicaciones, muy útiles para la identificación de ejemplares, están disponibles en internet en formato pdf.

2 comentarios:

  1. Hola Adrián,me estoy iniciando en este tema ahora,donde en el Oriente de Asturias puedo coger algun fósil chulos?? Es legal cogerlos? Tengo alguno comprado y algún trozo de cancha fosilizada y quiero coleccionar alguno más,un saludo

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    1. Hola! Eres Daniel, no? Bueno, creo que ya lo hemos hablado por Instagram

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